Las empresas antioqueñas de los sectores avícola, lácteo y floricultor enfrentan varios riesgos en asuntos como la volatilidad en los precios de los insumos, sanitarios, precios de sus productos, climáticos y de sostenibilidad, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Medellín.
“Dentro del sector avícola de producción de huevos, se enfrenta a una serie de riesgos empresariales significativos que pueden afectar su estabilidad y rentabilidad a largo plazo. Estos riesgos incluyen fluctuaciones en los precios de los insumos, competencia en el mercado de huevos, riesgos sanitarios para las aves, y desafíos en la cadena de suministro”, explicó Fabián Ramírez, docente investigador de la Universidad de Medellín.
En el contexto del sector lácteo, afirmó el docente, que los riesgos empresariales incluyen aspectos como fluctuaciones en los precios de los productos lácteos, problemas de salud animal, cambios en la demanda del mercado y desafíos ambientales como la disponibilidad de agua y el cambio climático, entre otros.
“En el sector florícola, los riesgos empresariales incluyen aspectos como las fluctuaciones en los precios de las materias primas, los problemas de salud de las plantas, los cambios en la demanda del mercado, la competencia global y los desafíos logísticos en la cadena de suministro. Además, pueden surgir riesgos relacionados con la sostenibilidad ambiental y las regulaciones gubernamentales en el uso de pesticidas y otros productos químicos”, agregó Ramírez Atehortúa.
Estas conclusiones hacen parte de una investigación en curso, que ya ha tenido avances significativos, la cual aborda el análisis y la gestión de riesgos empresariales en tres empresas en dichos sectores en Antioquia.
Bajo estos análisis, la investigación tiene varias recomendaciones para las empresas de estos tres sectores. Entre ellas, que deben invertir en tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de sus operaciones, diversificar sus productos y mercados para reducir la exposición al riesgo y fortalecer la colaboración con otras partes interesadas para compartir información y mejores prácticas en gestión de riesgos. También, advierte que es necesario que desarrollen planes de gestión de riesgos integrales que aborden todos los aspectos de su operación, desde la producción hasta la comercialización y la distribución. “Se recomienda que estas empresas promuevan y adopten mejores prácticas de gestión de riesgos. Esto incluye la implementación de programas de Gestión de Riesgo Empresarial (ERM) consistentes con las necesidades y características específicas de cada sector”, concluyó el docente.